Jelsa, una historia de amor verdadero...Parte 14

Jelsa una historia de amor verdadero.

Capítulo 14. "Una larga noche."

El Sol ya había caído por el horizonte, dando lugar a la blanquecina luz de la Luna. Desde su balcón, Elsa dejó escapar un pqueño suspiro. Hans llegaría en cualquier momento para llevarla a esa fiesta de la que había hablado y ella ni siquiera estaba lista, en ningñun sentido.

Caminó unos pasos por su habitación decidiendo cómo vestirse para una ocasión que no estaba muy segura si quería asistir. Pero aún así, ideó su vestido ideal. Siempre le había gustado usar hermosos vestidos de gala, sobre todo si ahora era ella quien se los diseñaba.

En un agraciado movimiento de su mano, su vestido celeste de siempre fue reemplazado  por
uno más prominente. Este era blanco, casi como de novia, tenía detalles sobre la falda y torso, brillantes como las estrellas, que resultaban ser relucientes copos de nieve que se iluminaban a la vez que la luz los alcanzaba. También una refinada tiara con pequeños adornos y una suave capa de aquel color y encapuchada en caso de que nevara.

Se miró frente al espejo. "Wow, no puedo creer que me vea así..." Ella misma se sorprendió al ver lo encantador que le sentaba su nuevo vestido. Era más que una Reina o princesa, parecía un ángel. Nunca se había sentido tan hermosa, excepto esa vez con Jack. Esa noche había usado un vestido casi tan magnífico como este. Esa noche se sintió amada. Esa noche ella le había entregado su corazón a Jack. Y esa misma noche, él se lo había roto.

Ese familiar recuerdo la embistió causando un fuerte dolor en su pecho, seguida por la trsiteza. Suspiró. Ahora tenía una nueva oportunidad para ser feliz, aunque fuese sin Jack.

El golpe en la puerta la despertó de su melancólico ensueño.

-Hola, Hans. - lo saludó con una tímida sonrisa.

El otro había quedado plasmado por su belleza.

-¿Hans? - insitió al no ver respuesta alguna.

-Oh, sí lo siento - Hans se chocó entre sus palabras - es sólo que... O por Dios, Elsa. Estás... Estás...

Elsa le dedicó una insitente mirada.

-Estás hermosa. En verdad, me has dejado sin palabras. - su risa nerviosa animó un poco a Elsa.

-Gracias, tú también te ves bien.

Él vestía un traje negro, camisa blanca y un saco verde. También traía una máscara.

-¡Oh, olvidé la máscara! - se recordó.

-Tranquila, seguro conseguiremos una-

-No, espera un momento.

Dicho eso, movió sus pálidas manos haciendo un círculo invisible y creó así una máscara que convinaba perfectamente su atuendo. Era igualmente precioso.

Hans sonrió mientras ella se lo colocaba y dobló su brazo para dejar que ella lo tomara, como todo un caballero. Elsa comprendió el gesto y dejó que él la guiara hacia donde habían dos caballos, dejando atrás su castillo.

-Suba, su alteza - le indicó su caballo -. No querrá que llegemos tarde.

-¿Montaremos hasta allí? ¿Sin carruaje?

Sin duda, esto no era nada parecido a lo que había sido su otro baile con Jack. ¡Ugh! Era imposible olvidarse de él. Además, su precioso vestido seguro se arruinaria montando...

-Lo siento, es lo único que pude conseguir. Sé que está acostumbrada a los lujosos carruajes de su castillo-

-No, no. Está bien así - lo interrumpió Elsa -. Será mejor que partamos ahora.

Él sonrió ampliamente y satisfecho. Elsa intentó devolverle el gesto pero solo obvtuvo una débil sonrisa. Por suerte, Hans no lo había notado, y comenzaron su rumbo a la mansión Barmphry.

Esta sería una larga noche, pensó ella sin ánimos...

Fin del capítulo 14

             

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